La deshidratación también incrementa los riesgos y contribuye a una recuperación más lenta pues disminuye la elasticidad de la piel; aumenta las fallas respiratorias y cardiacas durante el procedimiento. El aire de los aviones suele ser muy seco, esto favorece la deshidratación. Por eso asegurate de: Tomar agua debe ser un hábito en tu vida y debes incrementar el consumo durante el vuelo.