La gluteoplastia o aumento de glúteos puede hacer que tu cuerpo se vea balanceado, mejora la apariencia de los glúteos y aumenta tu autoestima y seguridad. Este procedimiento es para las personas que buscan dar un equilibrio a las proporciones de su cuerpo.
Procedimientos para el aumento de gluteos
Se pueden realizar dos procedimientos para el aumento de glúteos:
- Implantes de silicona: Para este procedimiento se introducen los implantes por debajo del músculo para provocar un resultado más notorio.
- Lipoinyección: Para este procedimiento se extrae grasa del propio paciente y se inyecta nuevamente en los glúteos, moldeando y dando volumen proporcionalmente, evitando el uso de materiales sintéticos o semisintéticos. Con esta técnica se obtienen resultados más naturales y acordes a las proporciones del cuerpo.
- En el caso de la lipoinyección el cirujano suele inyectar un poco más de grasa porque el cuerpo tiende a absorber un porcentaje de la misma.
La técnica que se emplee dependerá de ti y tus expectativas con respecto a los resultados. Ambos procedimientos son técnicas que otorgan excelentes resultados dependiendo de los deseos que tengas. Cabe resaltar que la técnica más usada desde hace algunos años es la lipoinyección, pues al no usarse elementos ajenos al cuerpo la probabilidad de rechazo es casi nula y la recuperación es mucho más rápida.
¿Soy un buen candidato para la gluteoplastia?
Para ambas opciones de procedimiento eres apto si posees una buena salud física y emocional. En el caso de la lipoinyección deberás tener grasa que se pueda retirar del cuerpo para inyectar posteriormente durante el mismo tiempo quirúrgico. Este procedimiento suele realizarse en conjunto con otras cirugías plásticas, por ejemplo, la lipoescultura o la abdominoplastia.
Después de la cirugía
En cualquier cirugía seguir las instrucciones del cirujano es crucial pues de ello depende en gran parte la recuperación.
- Descansa y bebe mucho líquido la primera semana.
- No sentarse directamente en los glúteos por dos semanas.
- Sentarse solamente sobre un cojín la primera semana.
- No conducir por dos semanas.
- No trabajar durante dos semanas si vas a pasar largos periodos de tiempo sentada.
- Ir cumplidamente a los controles con tu cirujano.
- De ser necesario usar ropa de compresión por mínimo dos semanas.